Cartas a los lectores

Madrid, 1 de octubre de 2025
Estimados amigos, queridos y fieles hermanos en Cristo, colaboradores y lectores de Verdad y Vida:
Junto con el pequeño pero fiel equipo de voluntarios que, con la imprescindible, incondicional y generosa ayuda de Dios, hace posible Verdad y Vida, nuestra página Web, www.comuniondelagracia.es, que, en este año, ya ha recibido hasta ahora más de 21.950 visitas, y en total más de 186.800, y todos los demás aspectos del ministerio de la Comunión Internacional de la Gracia (CIG), mi esposa y yo deseamos y pedimos que estéis bien de salud, y siempre confiando en la misericordia y amor incondicionales de Dios en Jesucristo, porque cuando éramos sus enemigos y estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, Cristo murió por nosotros: “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8 NVI en toda la carta). “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, 5 nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia habéis sido salvados! 6 Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales” (Efesios 2:4-6). ¡Qué extraordinario! ¡Cuán desbordante e impensable es el amor de Dios! Cuando la guadaña de la muerte está segando tantas vidas inocentes, y el odio no deja de sembrarse en un mundo que está despedazándose, llevado por la injusticia que engendra guerra, destrucción y muerte, saber que Dios nos ama sin medida nos tiene que dar seguridad y confianza ahora y para el futuro glorioso que nos aguarda en relación de amor con nuestro Dios Unitrino.
Antes que nada, os pido nos perdonéis por el pequeño retraso en el envío de este ejemplar, debido al fallecimiento en Alcalá la Real, (Jaén) de una hermana de mi esposa. Permitidme que me desahogue con vosotros, pues al fin y al cabo vosotros, los lectores, sois la razón de nuestra existencia como ministerio cristiano: Junto a los miembros de la Junta Directiva de nuestra comunión en España, me siento como un padre de familia que, después de haber estado ayudando a sus hijos y demás familia, más de lo que podía en realidad, cuando llegaron las malas dadas tuvo que anunciarles que él ya no podía seguir ayudándoles en la medida que lo había venido haciendo, y que ellos tendrían que meter el hombro un poquito.
Hace unos días estando en Correos de Navalcarnero, para enviar un certificado con un escrito personal, el director de la oficina me dijo: «Pedro pasa por aquí, y así me ahorro tener que llamarte». Y a continuación me dijo: «Ha llegado una directiva de la Dirección de Correos por la que no podemos seguir admitiendo vuestra revista Verdad y Vida con la tarifa de -Publicaciones periódicas-PRENSA- porque a partir de ahora solo se podrá aplicar esa tarifa a las empresas registradas como editoras de libros o de publicaciones periódicas”. Esto representa que, desde este número en adelante de nuestra revista, estamos obligados a franquearla con la tarifa general de “cartas”. Así que, desgraciadamente, el costo del franqueo de cada revista ha pasado de 0,69 € a 1,60 €, un incremento imprevisto, no presupuestado, de ¡un 131,9%! Además, el costo de impresión de cada ejemplar también subió a primeros de año de 0,70 € a 0,85 €, otro incremento de ¡un 21,43%! Yo ya venía escuchando y leyendo que esto iba a suceder a las publicaciones religiosas, pero no creía que fuese a ser tan pronto. Así que me quedé frío, pero aguanté el lance. ¡Qué otro remedio nos queda!
Ante esta gravosa situación las preguntas que los miembros de la Junta Directiva de la CIG y yo nos hacemos son: “¿Qué espera Dios que hagamos? ¿Cómo hacer frente a este nuevo desafío que, sin duda, va directamente al punto de flotación de Verdad y Vida? ¿Podemos invitar a los subscriptores, cuyos medios económicos se lo permitan, a apoyarnos con sus donativos, y que hasta ahora no lo hayan hecho, después de haber recibido la revista absolutamente gratis durante 5, 10, 15, 20 años o más?
Por las enseñanzas de Jesús, creemos que, como el agricultor que siembra con la esperanza de colectar alguna cosecha, el deseo de Jesucristo es que la semilla que él sigue sembrando por medio de esta pequeña parte de su cuerpo, con el apoyo económico que él nos provee por medio de los donativos voluntarios, y de acuerdo a sus posibilidades, de la mayoría de los miembros de la CIG y de un pequeño número de colaboradores, llegue a dar algún fruto. Esto es lo que Jesús enseñó en la parábola del sembrador en Mateo 13:1-23: Al esparcir la semilla el propósito del sembrador era, por supuesto, que produjese una buena cosecha. Pero algunos granos cayeron en terreno pedregoso, otros fueron ahogados por las malas hierbas y otros fueron comidos por los pájaros. Pero las semillas que cayeron en la buena tierra crecieron y produjeron una buena cosecha con diferentes rendimientos. (Esperando que proveyeran además una demasía).
De forma semejante a esta parábola, el ejemplar de Verdad y Vida que tienes en tus manos produce resultados similares: Algunos serán devueltos con la indicación de “desconocido” o “a devolver al remitente”. Otros pueden ir a parar directamente a la pila de papel para reciclar, porque el subscriptor no tiene tiempo, o por cualquier otra razón, para no abrir el sobre o leer la revista. Pero la mayoría de vosotros esperáis con deseo que os llegue cada ejemplar de Verdad y Vida, y, en algunos casos, es un salvavidas que os mantiene conectados con Dios en medio de la soledad, como algunos nos habéis dicho.
Hace poco nos llegó una larga y sincera carta escrita a mano de una de nuestras lectoras. Llamémosla María para preservar su identidad. Abrió su corazón diciéndonos que estaba pasando por un periodo de su vida realmente duro. Le respondí, confiando que, con la ayuda de Dios, le diera algún ánimo. Nos respondió, y al hacerlo me inspiró a mí también. En su carta, María, destacaba que algunos de nuestros artículos son una inspiración, y que le habían dado “un rayo de esperanza”, cuando estaba a punto de abandonar. Así que, desde el fondo de mi corazón, un profundo y sincero “gracias” por tus oraciones y generoso apoyo, que junto al nuestro y al de los queridos hermanos en la iglesia, nos permiten poder inspirar y motivar a personas como María “sembrando la semilla” por medio del mensaje, centrado en Cristo, que lleva Verdad y Vida.
Dicho todo lo anterior, ¿cuál va a ser nuestra estrategia a seguir?: 1. Como ahora, más que nunca antes, no podemos permitirnos que nos devuelvan ejemplares con “desconocido” o “a devolver al remitente”, o que vayan a parar directamente a la pila de papel para reciclar, o que lleguen a hogares donde lo único que hacen los subscriptores es almacenarlos para leerlos en el futuro, si tienen tiempo libre, pedimos a TODOS los lectores, incluyendo a todos los miembros de la CIG y a los colaboradores que RENUEVEN su subscripción, usando para tal fin el formulario que os adjuntamos a esta. Sintiéndolo mucho, a todo subscriptor que no nos remita, en lo que queda de año, el formulario solicitando la renovación tendremos que darlo de baja en nuestros listados de subscriptores. Como exige la Ley Europea de Protección de Datos estamos obligados a tener una autorización firmada por el interesado, en la que nos da permiso para tener y usar sus datos solo y únicamente para el propósito, o los propósitos establecidos en la autorización. 2. En fe, y confiando en la provisión de Dios, que nunca nos ha fallado en los más de veintinueve años que llevamos publicando la revista en España, la Junta Directiva de la CIG y yo prometemos seguir publicando Verdad y Vida, imprimiendo en papel, y enviándola durante el año 2026. Sin embargo, continuaremos imprimiéndola en papel y enviándola solo si los subscriptores, cuyos medios económicos se lo permitan, y que no estén colaborando ya, nos ayudan con sus donativos a disminuir la carga extra que significa la subida del 131,9% de su franqueo como cartas. 3. Como no sabemos si a final del año 2026 tendremos que suspender la impresión de Verdad y Vida, y como de ninguna forma querríamos dejar a nuestros lectores sin la revista, en previsión del futuro, pedimos que cada subscriptor nos comunique el número de su teléfono móvil, en el lugar designado del formulario, con el fin de ir creando un grupo de WhatsApp, para que, llegado el caso, pudiésemos compartir con ellos la revista en PDF, para que la pudiesen leer directamente en sus móviles. Una ventaja que tendrían sería que podrían agrandar el tamaño del texto, de acuerdo a sus necesidades. 4. Una vez diseñada la revista tarda unos días en ser impresa, recogerla, ensobrarla y llevarla a franquear. Tenemos más de 100 subscriptores a los que les enviamos por correo electrónico la revista en PDF, inmediatamente que acabamos su diseño, aunque después se la enviemos impresa a muchos de ellos también. Si quieres recibir por correo electrónico, por anticipado, la revista en PDF, danos a conocer tu correo electrónico en el formulario también. 5. También te ofrecemos solicitar ser incluido en el grupo de WhatsApp de la CIG donde compartimos los mensajes semanales de la congregación de Madrid, para que puedas escucharlos directamente en tu móvil. Para este fin solo tienes que poner el número de tu móvil, y marcar la casilla correspondiente en el formulario.
Una vez rellenado el formulario, ¿cómo puedes enviarlo? La forma más cómoda y fácil es tomar una foto, que sea clara, de todo el formulario y enviarla adjunta al WhatsApp 626 468 629. También puedes enviarlo al correo electrónico iduespana@yahoo.es como un adjunto escaneado en PDF, o como un archivo de imagen. O lo puedes enviar por correo postal a la siguiente dirección: Verdad y Vida, C/. Real, 26; 28610 Villamanta, (Madrid). La CIG, como depositaria de esos datos personales, y como establece la Ley Europea de Protección de Datos, los mantendrá en archivos con medidas de seguridad, como contraseñas, etc. y al acceso solo de las personas autorizadas. Os animamos a marcar cada una de las opciones en el formulario porque así estaremos cazando varios pájaros de un tiro, por así decirlo, y anticipándonos a un posible futuro. ¡Muchas gracias!
El amor de Dios no tiene límites por eso, con su ayuda, haremos todo lo que podamos para que Verdad y Vida siga llevando, en forma impresa, las buenas noticias del amor de Dios en Cristo, a muchos hogares, durante muchos años. Pedimos que no nos cansemos de sembrar el amor de Dios y la buena semilla de su Palabra con todas las personas que podamos, y confiamos que te unirás a nuestros esfuerzos sabiendo que “que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58). Muchas gracias por vuestra dedicación, oraciones y apoyo. Recibid un afectuoso abrazo fraternal con Amor en Cristo de parte de mi esposa y mía.
Pedro Rufián Mesa
Director-Editor de Verdad y Vida
Si deseas enviar un donativo, que es desgravable en el Impuesto de la Renta, puedes ingresarlo en el Banco Santander C/C nº ES17-0075-0315-44-0600233238, o enviando un giro postal a la dirección anterior.
Los lectores en los Estados Unidos, Canadá, o en cualquier otro lugar fuera de España, que deseen enviar un donativo pueden hacerlo a través de una transferencia internacional con los datos que aparecen más abajo entrando como beneficiario a Comunión Internacional de la Gracia o Verdad y Vida. También lo pueden hacer por medio de PayPal a la cuenta de nuestro ministerio: iduespana@yahoo.es
Otra forma fácil y económica de hacerlo, especialmente para nuestros lectores en los Estados Unidos y Canadá, es usando los servicios de XOOM para ordenar una transferencia internacional a la cuenta bancaria de la Comunión Internacional de la Gracia. Datos bancarios que necesitarás para hacerla:
Entidad Bancaria: Banco Santander
IBAN: ES17–0075-0315-44-0600233238
Dirección de la oficina bancaria: Plaza de Segovia, 2; 28600 NAVALCARNERO, Madrid, España
“Swift address“: POPUESMM
Muchas gracias por tu colaboración.
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